Menú
España atrae a los inversores extranjeros por sus excelentes condiciones climatológicas, su calidad de vida, su seguridad y su magnífico sistema sanitario.
No es extraño que compradores de muchas nacionalidades se repartan por todo el territorio nacional, sobre todo por la costa.
Si tienes curiosidad por saber cómo compran propiedades nuestros vecinos europeos te sugiero que leas este post.
Índice de contenidos
España cuenta con un paisaje de 6.000 kilómetros de costa, hermosas playas y un excelente clima con más de 300 días de sol al año.
La mayoría de los inversores extranjeros que compran en España son turistas que han venido por primera vez a nuestro país en vacaciones y posteriormente invierten en una segunda residencia.
Además, el disponer de buenas conexiones aéreas con sus países de origen facilita el que muchos europeos se decidan a comprar una casa en nuestro país.
También es cierto que generalmente disponen de un nivel adquisitivo superior al nuestro por lo que comprar su segunda residencia en España les sale económicamente más rentable que hacerlo en su propio país.
Sin duda, el carácter amable y acogedor de los españoles también es una razón importante que facilita que los extranjeros se integren con rapidez.
Durante el último año, una de cada cinco operaciones de compra de una vivienda en nuestro país la han realizado los extranjeros.
Durante 2017 los extranjeros compraron 100.095 viviendas en España, un 14,2% más que en el año anterior, según los datos del Consejo General del Notariado.
Estas transacciones inmobiliarias realizadas por extranjeros han supuesto duplicar las del año 2012 (50.314 compras) y triplicar las del primer año de la crisis, concretamente se realizaron 34.712 compras en 2008.
Los compradores que pagan precios más altos son los suizos, daneses, suecos, alemanes y noruegos, según los datos correspondientes a operaciones realizadas del año pasado en las notarías españolas.
Desde el 2014 la golden visa o visado exprés permite a los ciudadanos extracomunitarios la posibilidad de establecerse en España siempre que realicen la compra de una propiedad sobre una base mínima de 500.000 euros libre de cargas.
Este visado no es aplicable a los ciudadanos de la Unión Europea ya que estos disfrutan del derecho de libre circulación y residencia dentro de la UE.
Sin duda, los extranjeros que más han aprovechado esta medida han sido los chinos y rusos ya que acaparan un tercio del total de este tipo de compras.
Las ciudades elegidas por estos compradores suelen ser Madrid, Barcelona y Málaga.
La golden visa permite a su titular vivir y trabajar en España durante un período de un año.
Este visado puede renovarse durante dos períodos más de 2 años cada uno, siempre que se justifique la posesión de la propiedad.
También puede obtenerse la residencia a largo plazo siempre que el titular demuestre que tiene su residencia en España durante 5 años.
Desde la introducción de esta medida, más de 41.000 ciudadanos extracomunitarios han conseguido el permiso de residencia en España tras la compra de una vivienda de más de 500.000 euros.
Muchos extranjeros comunitarios compran una vivienda permanente para jubilarse y disfrutar de su tiempo con calidad de vida.
Además, hay otro tipo de compradores que lo hacen con la intención de invertir ya que en algunas zonas de la costa se puede obtener una buena rentabilidad con el alquiler de la vivienda vacacional.
Llama la atención que muchos europeos no tienen un inmueble en propiedad en su país de origen, sin embargo, sí se deciden por comprar uno en el nuestro.
Según los datos del Colegio de Registradores durante el último año y atendiendo a la nacionalidad del comprador, los británicos encabezan el ranking con un 13,9%, seguidos de los franceses (8,8%), alemanes (8,2%), italianos (7,7%), suecos (6,7%) y belgas (6%).
Los destinos elegidos por los compradores extranjeros siguen siendo mayoritariamente los de la costa.
Los franceses prefieren regiones del norte de España, como Cataluña, Aragón y Castilla y León, en cambio, los ingleses compran casas en Andalucía, Comunidad Valenciana, Galicia y Cantabria.
Respecto a las islas, los ingleses prefieren Canarias mientras que los alemanes se decantan por Baleares, cerca del 40% del total de las compras de viviendas en estas islas las hacen los extranjeros.
Curiosamente los que más compran viviendas de segunda mano son británicos, franceses e italianos, por el contrario, prefieren la obra nueva los noruegos, belgas, holandeses y suecos.
Sin duda, el país de origen del comprador influye mucho en la clase de viviendas que se compra.
Los daneses, holandeses, suizos, noruegos, británicos y alemanes prefieren las casas de más de 100 metros cuadrados, mientras que los italianos, franceses y suecos prefieren superficies de 60 metros cuadrados.
El comprador británico suele ser una persona jubilada de más de 60 años que busca invertir en una segunda residencia en España.
Son matrimonios de nivel adquisitivo medio, con ingresos anuales de más de 45.000€, con hijos y nietos.
Buscan disfrutar en la costa española de un ambiente relajado con buena climatología, buenas conexiones aéreas y un buen servicio médico.
El comprador alemán habitualmente es un matrimonio de unos 45 años con hijos y con alto poder adquisitivo.
Vienen atraídos a nuestro país por el buen clima, la seguridad del país y especialmente por la gastronomía y nuestra dieta mediterránea.
El comprador belga y francés es una persona mayor de más de 50 años con estudios superiores, directivo de empresa con un sueldo medio anual de más de 70.000€.
Son matrimonios con hijos y nietos, aficionados a deportes al aire libre y que les gusta comer fuera de casa y disfrutar de la gastronomía.
Compran una vivienda en España motivados por el clima, la cercanía al mar y la buena calidad de los servicios ofrecidos.
El comprador italiano suele ser un matrimonio de unos 40 años, con alto poder adquisitivo, son directivos o empresarios que adquieren viviendas de alto standing en zonas premium de las principales ciudades como Madrid, Barcelona, Valencia, Alicante o Málaga.
Vienen a España atraídos por una cultura y costumbres similares a la suya, donde la calidad de vida y el clima son una garantía para disfrutar.
El comprador escandinavo generalmente es un matrimonio de entre 50 y 70 años, con un nivel económico alto de más de 90.000€ anuales.
La mayoría son jubilados que buscan un retiro con un clima saludable, soleado y poco lluvioso, para practicar deportes al aire libre como el golf o el senderismo.
La buena conexión de vuelos con sus países de origen es un aliciente más a la hora de comprar una vivienda para residir en España.
El comprador ruso suelen ser matrimonios de entre 35 y 45 años, con estudios superiores o empresarios, habitualmente con hijos y con ingresos superiores a los 80.000€ anuales.
Las principales motivaciones para comprar una residencia en España es su afición a la playa, las compras, la buena calidad de vida y obtener el permiso de residencia.
El comprador chino es un matrimonio de mediana edad que se inclina especialmente por las grandes capitales y grandes ciudades como Madrid, Barcelona, Málaga o Valencia.
Generalmente buscan establecerse permanentemente y obtener la residencia a través de la golden visa.
Otro de los motivos principales es para que en un futuro sus hijos abandonen su país de nacimiento y se muden a ciudades como Barcelona o Madrid para cursar estudios universitarios.
En la mayoría de los casos, los compradores extranjeros evitan gestionar de manera directa sus transacciones inmobiliarias.
Prefieren confiar en los servicios de profesionales inmobiliarios que conozcan cómo funciona el proceso de compraventa de vivienda para no tener ninguna complicación burocrática.
Si te ha gustado este post te animo a que lo compartas en tus redes sociales.
¿Quieres vender o alquilar?
