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El reciente confinamiento que ha sufrido Madrid por el coronavirus, ha despertado el interés por las viviendas que disponen de terraza.
Los áticos son una de las viviendas más cotizadas y deseadas en el mercado inmobiliario madrileño debido a su exclusividad y privacidad.
Muchas personas están fascinadas con vivir en un ático, aisladas del ruido de la calle y con unas excelentes vistas.
Antes de comprar un ático, es aconsejable tener en cuenta algunos detalles importantes para no equivocarse con esta importante inversión.
Índice de contenidos
Es importante aclarar que en ocasiones se habla de ático cuando realmente algunas viviendas no lo son, como, por ejemplo, ocurre con las buhardillas.
También es frecuente ver anunciados en los portales inmobiliarios, pisos de la última planta con acceso a la azotea como si fueran áticos, esto es publicidad engañosa.
Para que no haya dudas al respecto, un ático es la vivienda de la última planta de un inmueble que tiene una terraza de uso privado.
Los áticos suelen estar ubicados en los barrios más céntricos de Madrid y en zonas privilegiadas de la periferia.
Veamos cuales son las principales ventajas que despiertan tanto interés entre los compradores que ansían vivir en un ático.
Inversión asegurada
Un ático es una inversión inmobiliaria segura ya que existe una gran demanda en Madrid de este tipo de viviendas y nunca pasan de moda.
Se alquilan con gran inmediatez y su venta suele ser una operación rápida ya que su revalorización en el mercado es continua.
Luminosidad
Al estar ubicados en la planta más alta de los edificios, se disfruta de mucha luz natural, algo que es muy valorado en la adquisición de una propiedad inmobiliaria.
Suelen ser viviendas que se abren al exterior mediante grandes cristaleras y ventanales para aprovechar al máximo este valioso recurso natural.
Buenas vistas
Vivir en las alturas permite disfrutar de unas vistas panorámicas privilegiadas del skyline de Madrid.
A diferencia de otros pisos más bajos, los áticos no suelen tener viviendas alrededor que dificulten la perspectiva.
Terraza privada
Tener una terraza es una buena razón para vivir en un ático, además es algo que incrementa su valor en el mercado.
La terraza proporciona un espacio cómodo para disfrutar de las reuniones y celebraciones con los familiares y amigos.
Este espacio al aire libre permite muchas opciones para personalizarlo, desde crear un pequeño oasis con jardín hasta un espacio chill out.
Tranquilidad y exclusividad
El no tener vecinos en el piso superior es una ventaja, ya que se tiene mayor sensación de privacidad e intimidad.
Además, al estar más alejados de la calle, los ruidos quedan amortiguados y se disfruta de más tranquilidad.
Los áticos son un bien escaso en el mercado si los comparamos con los pisos de las plantas inferiores.
Esta escasez de oferta hace que los áticos sean considerados como viviendas exclusivas y más deseadas que el resto de propiedades.
Vivir en un ático conlleva algunos inconvenientes que hay que analizar para decidir si merece la pena comprar este tipo de viviendas.
Son más caros
Los áticos son más caros ya que son viviendas más demandadas y la oferta no es abundante, en Madrid, apenas representan el 6% de la oferta de propiedades que están en venta.
El precio de un ático suele ser entre un 20% o 30% más caro que el resto de los pisos en el mismo edificio.
Más gasto en climatización
Los áticos están más expuestos que el resto de los pisos a las inclemencias del tiempo al estar bajo el tejado.
En invierno la temperatura es unos grados inferior respecto a otros pisos por lo que el consumo en calefacción es más alto.
Por el contrario, en verano suele hacer más calor al recibir la luz continuamente, esto incrementa el gasto en aire acondicionado.
Riesgo de goteras y humedades
Al estar debajo del tejado y con la terraza al descubierto, los áticos tienen más riesgo de que surjan goteras y humedades por efecto de las lluvias.
Con el tiempo la tela asfáltica de la cubierta de los edificios se degrada o se rompe por lo que existe el riesgo de que haya filtraciones.
Exposición a robos
En algunas urbanizaciones los áticos estén adosados unos a otros, esto puede facilitar que los ladrones accedan a la terraza de un ático y saltar a la terraza de otro contiguo.
En este caso, es conveniente tomar las oportunas medidas de seguridad, como instalar un sistema de alarma o colocar rejas en las ventanas.
A la hora de seleccionar un ático de la manera correcta, es altamente recomendable seguir estos consejos para disfrutar al máximo de esta vivienda.
Revisar el estado del tejado y de la cubierta
Los áticos están sobreexpuestos a las goteras y filtraciones, por ello es muy importante revisar el estado del tejado y de la cubierta antes de realizar la compra.
Además, si la vivienda es de segunda mano es conveniente conocer si el tejado ha tenido alguna reforma y la fecha en qué se hizo.
Hay que tener en cuenta que las cubiertas con tela asfáltica tienen una vida útil de unos 25 años.
Características de la terraza
Es importante analizar las posibilidades y condiciones de la terraza del ático, ya que este espacio tiene un uso muy frecuente.
En este sentido, hay que comprobar que se puede estar durante bastante tiempo en la terraza de forma segura sin riesgo de que el mobiliario de la terraza pueda generar algún peligro.
Otros aspectos a tener en cuenta, son la orientación del ático, las horas de sol que recibe, la dirección del viento con mayor frecuencia y el nivel de ruidos procedentes de la calle.
Por último, hay que asegurarse que la terraza no está expuesta a miradas ajenas desde otras viviendas cercanas.
Terraza privada o comunitaria
A la hora de decidir la compra de un ático es importante leer con atención la nota simple del registro de la propiedad para revisar si se nombra la terraza.
Si consta, entonces la terraza del ático es privada, en cambio, si no se menciona, la terraza es comunitaria de uso privativo.
En este último caso, se tiene la exclusividad de uso, pero la responsabilidad y los costes son comunitarios, con el inconveniente de la servidumbre o derecho de paso.
En ambos casos, la Ley de Propiedad Horizontal (LPH) obliga a facilitar el acceso a los profesionales que tengan que trabajar en zonas comunes para hacer reparaciones o revisiones.
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