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La descalificación de una vivienda de protección oficial consiste en eliminar el régimen de protección para liberar la vivienda y venderla o alquilarla a precios de mercado.
Es importante saber que no todas las viviendas de protección se pueden descalificar ya que depende del Real Decreto-ley que las regule.
Una vivienda protegida no se puede vender o alquilar libremente durante un periodo de tiempo determinado dependiendo del grado de protección.
En este post comento aspectos y claves importantes sobre el procedimiento de descalificación de una vivienda de protección oficial en Madrid.
Índice de contenidos
Una vivienda de protección oficial es un tipo de vivienda promovida por la administración pública que es ofertada a un precio inferior al de la vivienda libre.
La vivienda de protección oficial tiene una serie de características, limitaciones y requisitos que regula cada Comunidad Autónoma.
Hay dos tipos de vivienda de protección, la de protección oficial (VPO) y la promoción pública (VPP).
La VPO no puede superar los 90 m² y tiene una serie de condiciones en cuanto a dimensiones y precios que marca la Comunidad de Madrid.
La VPP no puede superar los 110 m², las calidades de construcción y el precio son superiores a la VPO.
La vigencia de la protección de la vivienda depende de su tipología, del préstamo solicitado y del Real Decreto-ley al que esté acogida.
La duración de la protección se puede consultar en la cédula de calificación definitiva, puede ir desde los 10 hasta los 30 años.
Además, dependiendo del Real Decreto-ley que regule la vivienda, se permite la descalificación voluntaria de la vivienda antes de que termine su régimen legal de protección.
El procedimiento para descalificar una vivienda de protección en Madrid es algo farragoso y tedioso por lo que hay que armarse de valor y de mucha paciencia.
Por esta razón, es importante tener claro los pasos que se deben dar para no perder el tiempo y ahorrarse disgustos innecesarios.
En general la vivienda de protección oficial tiene un periodo inicial de protección de 10 años, durante los cuales no se puede vender, alquilar o descalificar.
Para evitar esfuerzos en vano, lo primero que se debe hacer, es asegurarse que la vivienda se puede descalificar.
Hay que tener en cuenta que no todas las viviendas de protección admiten la descalificación voluntaria.
Se debe consultar el número de expediente de construcción que aparece en la escritura de la vivienda o en la nota simple y así conocer la normativa relacionada.
Con este número de expediente y la fecha de calificación definitiva, se obtiene toda la información relativa a la vivienda, en concreto, el Real Decreto-ley al cual está sometida.
Con esta información ya se puede preguntar a la Agencia de Vivienda Social de la Comunidad de Madrid (antes IVIMA) si la vivienda se puede descalificar.
Además, informan sobre los años que restan para que la vivienda se descalifique sin ningún trámite y el precio máximo legal de venta como vivienda de protección.
Si la respuesta es positiva, hay presentar la solicitud de descalificación de vivienda de protección junto con el modelo 030 más una documentación adicional y pagar una tasa de 55,58 €.
Esta solicitud tiene asignado un número de expediente con el que se hace el seguimiento del proceso para consultar el grado de avance y su estado.
Los organismos que han participado en la promoción de la vivienda de protección deben ser consultados para averiguar si hay que devolver las ayudas recibidas.
Generalmente son la Agencia de Vivienda Social de la Comunidad de Madrid, el Ayuntamiento de Madrid, el Ministerio de Transporte, Movilidad y Agenda Urbana y la Consejería de Hacienda de la Comunidad de Madrid.
Cada organismo informa sobre la cantidad a devolver más los intereses legales generados, el plazo establecido y el procedimiento a realizar para el pago de las ayudas.
Una vez devueltas las ayudas económicas, cada organismo emite un certificado en el que consta el importe ingresado para la devolución de las mismas.
Es frecuente que los propietarios de una vivienda protegida crean que no han recibido ninguna ayuda, pero ignoran que todas las VPO las reciben.
Por ejemplo, una VPO se beneficia de un 4% de IVA reducido y del IBI bonificado al 50% durante los 3 primeros años.
En el caso de que la vivienda de protección tenga un préstamo cualificado, hay que solicitar esta información a la entidad financiera.
El banco emite un certificado en el que constan las condiciones del préstamo, las fechas de formalización y cancelación del préstamo cualificado y las ayudas de subsidiación en caso de que existan.
Si no hubo préstamo cualificado, no hay que devolver ayudas al Ministerio de Transporte, Movilidad y Agenda Urbana.
El documento que emite el Ministerio de Transporte, Movilidad y Agenda Urbana debe presentarse junto con las escrituras de la vivienda en alguna de las cinco Oficinas de Atención Integral al Contribuyente (OAIC) del Ayuntamiento de Madrid.
La respuesta la dan en el plazo aproximado de un mes, a continuación, hay que presentar toda la documentación requerida y las respuestas de cada organismo en la Dirección General de Vivienda y Rehabilitación de la Comunidad de Madrid.
Después de esto, solo queda esperar a tener una resolución favorable y conseguir el certificado de descalificación que demuestre que la vivienda ya no está protegida.
Por último, debe inscribirse la resolución de descalificación en el Registro de la Propiedad de Madrid para cancelar la carga de la vivienda de protección.
Es en este momento cuando la vivienda es libre y puede venderse a un precio real de mercado.
El proceso de descalificación de una vivienda de protección en Madrid, supone bastante trabajo, tiempo y realizar trámites burocráticos en distintos organismos.
Siempre es recomendable contar con la ayuda de un buen asesor inmobiliario que se encargue de gestionar todos estos trámites y resolver los inconvenientes que surjan durante el proceso.
La tramitación de descalificación de una vivienda de protección suele tardar de media entre 4 y 6 meses.
Si necesitas que me encargue de vender tu piso de protección en Madrid, llámame, estaré encantado de ayudarte.
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