Para dormir tranquilo, es aconsejable tener contratado un buen seguro de hogar que resuelva los percances que puedan ocurrir en una vivienda.
El seguro de hogar ideal tiene ciertas particularidades y depende de varios factores, esto en muchas ocasiones dificulta su elección.
Conviene tener en cuenta algunos consejos para contratar el seguro de hogar que mejor se adapte y proteja a la vivienda.
Índice de contenidos
Un seguro de hogar es un servicio por el que el propietario de la vivienda (tomador), negocia con una aseguradora un contrato (póliza) para protegerla ante cualquier posible daño.
En España los seguros de hogar no son obligatorios, excepto las viviendas que han sido adquiridas mediante una hipoteca concedida por un banco.
Según un estudio realizado por UNESPA (Asociación Empresarial del Seguro), el 74% de los españoles tienen asegurada su vivienda habitual.
Otro estudio hecho por una aseguradora, indica que un 15% de los hogares tiene al menos un problema doméstico al año y que la indemnización media ronda los 380 euros.
Por tipo de siniestros, según el ICEA (Investigación Cooperativa entre Entidades Aseguradoras), el 33% de los siniestros de hogar son daños por agua, seguidos por la rotura de cristales (19%), los daños causados por la meteorología (7%) y los daños por robos (6,7%).
La compra de una vivienda es una de las inversiones más importantes que se hace en la vida y como es lógico contratar un seguro de hogar es algo indispensable y conveniente.
Otra cuestión es cómo seleccionar un buen seguro de hogar y qué se debe tener en cuenta a la hora de contratarlo.
Existen multitud de compañías aseguradoras que ofrecen una gran variedad de productos y es normal tener dudas sobre qué tipo de póliza contratar y qué compañía elegir.
No todas ofrecen las mismas coberturas ni tienen el mismo precio, por lo que es importante comparar las opciones que ofrece el mercado antes de contratar un producto.
Tener un buen seguro de hogar es muy recomendable, ya que garantiza la protección ante un siniestro y puede suponer un considerable ahorro de dinero.
Es conveniente tener en cuenta los siguientes aspectos antes de contratar un seguro de hogar.
Lo primero y más recomendable es comparar la amplia y variada oferta que hay en el mercado para contrastar los precios y las coberturas de cada póliza.
Existen comparadores de seguros en Internet que facilitan la búsqueda del producto que mejor se adapte a las necesidades de cada persona y cada vivienda.
Además, este análisis comparativo permite conocer las condiciones generales y particulares de cada póliza para no tener dudas sobre los siniestros que se cubren.
Antes de nada y para no tener dudas al respecto, es importante tener claro lo que es el continente y el contenido en el mundo del seguro.
El continente es la construcción principal, es decir los cimientos y muros, forjados, vigas y pilares, paredes, techos y suelos, cubiertas y fachadas, puertas y ventanas.
También se considera continente a las instalaciones de agua, gas, electricidad, calefacción y refrigeración que han sido instaladas de forma permanente.
El contenido son los bienes que se encuentran dentro de la vivienda como los electrodomésticos, equipos electrónicos, ropa y otros objetos de uso personal.
Hay que tener en cuenta que las aseguradoras aplican la denominada «regla proporcional» según la cual las indemnizaciones son proporcionales al valor declarado.
Es fundamental valorar correctamente el continente y el contenido ya que, si se hace un cálculo inferior, la indemnización por siniestro será proporcionalmente menor.
En la contratación de un seguro de hogar hay que evitar cometer dos errores que inciden directamente en el cálculo de la prima: el infraseguro y el sobreseguro.
La situación de infraseguro se produce cuando el valor del capital asegurado es inferior a su valor real o a su valor de reposición.
En este caso el coste de la prima es menor, pero en caso de sufrir un siniestro, la indemnización no cubre el valor real del bien.
El sobreseguro existe cuando se contratan coberturas innecesarias o cuando se calcula para los bienes un valor superior al que en realidad tienen.
En este caso se paga más de lo necesario y además se corre el riesgo de que la indemnización sea menor de lo que se espera.
El seguro de hogar más contratado es el denominado multirriesgo, este reúne en una única póliza las coberturas básicas y extras de los imprevistos que pueden perjudicar a la vivienda.
Es importante cerciorarse de que el seguro de hogar que se contrata cuenta con las siguientes coberturas:
En esta cobertura se indican las reposiciones por siniestros (incendio, inundación, nieve o granizo, impacto de un rayo, rotura de cristales) que se cubren y que afectan a techos, suelos, instalaciones y ventanas.
Cada aseguradora indica cuáles son los elementos y siniestros incluidos y excluidos de la cobertura de la póliza.
Esta cobertura contempla la reparación o reposición de los muebles y otros enseres domésticos afectados.
Algunas aseguradoras indemnizan por el valor de reposición, es decir, por el coste de esos bienes en caso de tener que volver a comprarlos.
Aunque, la mayoría de las aseguradoras cubren estos objetos por el valor real, en este caso, descuentan la depreciación que sufren por su uso.
Esta cobertura incluye la defensa y asistencia penal y otros servicios que ofrezca la aseguradora para reclamar los daños a un tercero.
Esta cobertura es imprescindible ya que cubre las reparaciones e indemnizaciones que el asegurado debe pagar por daños ocasionados a terceros.
Si no se dispone de esta protección, el asegurado puede afrontar gastos muy elevados, especialmente en los casos en los que hay lesiones graves a terceros o víctimas.
Siempre se recomienda contratar un seguro de hogar con una cobertura de Responsabilidad Civil (RC) de un mínimo de 300.000 euros.
Permite ampliar de forma complementaria la cobertura a causas de tipo accidental como seguro para mascotas, atraco en la vía pública, asistencia en viaje, atención médica de urgencia u otras como la asistencia en el hogar.
La prima es lo que cuesta el seguro de hogar que se contrata y es determinado por la compañía aseguradora.
Los conceptos que influyen en este coste son varios, los más importantes son los capitales asegurados del continente y contenido.
Además, la aseguradora tiene en cuenta la identidad del cliente, el año de construcción de la vivienda, la ubicación, el uso, si es residencia habitual o no y si está habitada o no.
Por otro lado, la prima se puede reducir si en la vivienda se han realizado reformas recientes en las conducciones de agua o en el sistema eléctrico.
El coste de un seguro multirriesgo con buenas coberturas para continente y responsabilidad civil se puede conseguir por unos 200 euros/año para una vivienda de tipo medio.
Aunque sea farragoso, antes de contratar un seguro de hogar es importante leer las condiciones generales y las cláusulas, así evitaremos sorpresas en caso de una fatalidad.
Por ejemplo, es posible que la aseguradora establezca un periodo de carencia, es decir, un plazo de tiempo hasta el cual no se hace efectiva la cobertura para cubrir un siniestro.
También pueden establecerse riesgos de exclusión en el seguro de hogar, condicionantes o límites económicos de alguna cobertura.
Si es así, la prima del seguro es más económica, pero supone asumir riesgos en caso de siniestros o daños en la vivienda.
Por ejemplo, que se congelen las cañerías estando la vivienda deshabitada más de 72 horas consecutivas, algo que ha ocurrido con la reciente gran nevada en Madrid.
Siempre es recomendable analizar las coberturas que se incluyen y se excluyen de la póliza a la hora de elegir el seguro que se vaya a contratar.
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