Alquilar una propiedad puede convertirse en una tarea difícil si tu casa no está entre las mejores opciones del mercado, en este sentido, la zona, el precio y el estado son determinantes.
A continuación, te ofrezco unos consejos para alquilar tu vivienda en óptimas condiciones y con la mayor seguridad y tranquilidad para ti.
Índice de contenidos
La mayor preocupación de cualquier propietario que quiere alquilar su vivienda es encontrar al inquilino perfecto. Y es que los beneficios de encontrar una persona que viva en tu propiedad son muchos:
Sin embargo, la tarea de encontrar un inquilino que cumpla con todo lo anterior no es nada fácil, por ello, debes tener en cuenta los siguientes consejos para alquilar una vivienda.
En temas legales y económicos es mejor pedir consejo a tu asesor inmobiliario de confianza para que te ayude a resolver cualquier duda.
Hay que gestionar demasiados papeles y necesitas estar seguro de hacer lo correcto, son demasiadas cosas a tener en cuenta para cualquier propietario, en especial, para los no experimentados.
No hacer bien las cosas desde el principio puede retrasar que tu vivienda se alquile perdiendo el consiguiente dinero.
Lo primero que debes hacer para conseguirlo es estudiar el mercado y conocer tu vivienda.
Si tu vivienda está, por ejemplo, cerca de una zona universitaria debes valorar la posibilidad de alquilar sólo a estudiantes.
Para ello debes preparar tu propiedad sólo para universitarios, que tenga wifi es muy importante, y lo mismo sucede con los muebles ya que los estudiantes necesitan que la vivienda cuente con algún tipo de mobiliario ya que por norma general, no duran mucho tiempo en un mismo sitio y suelen alquilar por un curso o 9 meses.
Por el contario, si vives en otra zona de Madrid debes saber que muchos inquilinos buscan viviendas vacías ya que suelen ser familias con hijos y posiblemente tengan muebles.
La falta de dinero y la inestabilidad laboral son motivos de preocupación para el propietario ya que le generan incertidumbre e intranquilidad.
Lo primero que buscan los propietarios es la seguridad de saber que sus inquilinos pueden pagar el alquiler cada mes.
De ahí la necesidad de pedir garantías de pago, los ejemplos típicos son pedir dos meses de alquiler por anticipado, exigir una copia del contrato o la nómina del trabajador.
Otras posibilidades son estudiar al inquilino y pedir referencias para saber si es de fiar.
Si te quieres ganar su confianza debes preguntarle ya que una persona que quiere alquilar tu vivienda no tiene razones para ocultar nada.
Alquilar tu vivienda puede ser una tarea estresante y es que muchos propietarios se agobian con la búsqueda del inquilino perfecto.
Para no tener este problema y estar tranquilo lo más recomendable es solicitar garantías adicionales, por ejemplo, puedes pedir un aval a tu inquilino u optar por la posibilidad de contratar un seguro de alquiler que incluya garantías de cobro, de gastos de un abogado o alguna compensación que cubra la póliza contratada.
En definitiva, se trata de tener las espaldas cubiertas y éstas son solo algunas de las formas para conseguirlo.
Calcular el precio de la renta de alquiler es más difícil de lo que parece, si pides de más es posible que no lo alquiles nunca, por el contrario, si pides poco posiblemente pierdas dinero.
Para conseguir el precio adecuado debes buscar un equilibrio entre lo que quieres y lo que demanda el mercado, sin duda, la opinión de un asesor inmobiliario te ayudará.
No todo son ventajas y es que el propietario también debe cumplir con sus obligaciones.
Todos los inquilinos tienen derecho a vivir con dignidad y que atiendan sus quejas y dudas. Por ello, no lo dudes y ejerce el papel de buen propietario, tienes mucho que perder y además es tu obligación.
Un ejemplo típico para que te hagas una idea es atender las quejas de un inquilino que tiene problemas con la luz, con el ascensor o con las goteras de plantas superiores.
Este tipo de cuestiones deben ser resueltas en su mayoría por los propietarios y debes ejercer como tal para lograr que tu inquilino te recomiende en un futuro.
Es muy aconsejable retirar todas las fotografías y objetos personales para crear un ambiente neutro.
Deja los muebles necesarios y que decoren mejor el inmueble, por ejemplo, sofás, la televisión y similares.
Ofrece al inquilino la opción de traer o cambiar sus muebles, lo mismo a la hora de pintar la propiedad.
Debes adaptarte a tu inquilino e invertir en tu vivienda reparándola y decorándola pero con lo necesario, por ejemplo, en colores neutros como el blanco para que sea fácil cambiarlo.
Si necesitas alquilar tu piso en Madrid, llámame, estaré encantado de atenderte.
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