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La mayor preocupación de los arrendadores de pisos en Madrid, es evitar el impago del alquiler, más aún, con la actual situación económica.
En los últimos años la morosidad en el mercado del alquiler en Madrid ha aumentado a un ritmo preocupante.
La situación inflacionista pone en riesgo la economía familiar, muchos inquilinos llegan con dificultades a fin de mes y se retrasan en el pago del alquiler.
Por otro lado, el propietario del piso espera que su inversión sea rentable en el tiempo y no le genere preocupaciones ni dolores de cabeza.
En este post comento una serie de recomendaciones y prácticas que pueden minimizar situaciones de riesgo y evitar el impago del alquiler de un piso en Madrid.
Índice de contenidos
Ya lo decía el título del álbum de un famoso grupo musical gallego de los años 90.
Es frecuente que el propietario tenga urgencia por encontrar un inquilino cuanto antes para rentabilizar el alquiler de su piso.
Siempre les sugiero a mis clientes que la prisa no es una buena aliada para encontrar un buen inquilino, ya que de su elección va a depender la garantía de cobro.
Es importante realizar una exhaustiva selección del inquilino y eso requiere tiempo y paciencia para poder elegir entre los posibles candidatos a ser inquilino.
El riesgo cero no existe, sin embargo, los propietarios arrendadores pueden limitar el riesgo de impago tomando las medidas correctas y siguiendo una serie de consejos.
Un contrato de alquiler sujeto a la Ley de Arrendamientos Urbanos es beneficioso para ambas partes, ya que los derechos y obligaciones quedan claros desde el inicio.
La firma de un contrato de alquiler permite establecer legalmente una serie de cláusulas que van a proteger los intereses del arrendador en caso de impago.
En el contrato debe constar la identificación de las partes, importe, plazo y forma de pago de la renta, duración, relación de los gastos, fianza y período de devolución.
Es importante que se especifique la fecha de pago de la renta mensual y las sanciones en caso de impago de alquiler, así es posible alegar incumplimiento de contrato.
Se puede aumentar la garantía contra el impago pidiendo una garantía adicional, además de la fianza legal de un mes, así se filtra a los candidatos menos solventes.
Otra opción es la exigir un aval bancario, por el que la entidad bancaria se compromete a avalar la posible deuda del inquilino.
También puede añadirse una cláusula que penalice la morosidad indicando que el impago de una sola mensualidad es razón suficiente para resolver el contrato.
En ocasiones los impagos de alquiler se producen por un desacuerdo entre las partes respecto a un asunto concreto.
Establecer claramente las responsabilidades de cada parte durante el alquiler es una forma de evitar posibles impagos.
También es recomendable hacer un inventario del mobiliario y su estado de conservación para que quede constancia de cara a futuras reclamaciones al inquilino.
Las apariencias engañan, la primera impresión cuenta mucho pero uno no debe fiarse.
Es importante analizar bien al candidato y dedicar el tiempo necesario antes de aceptar a un inquilino que pueda dar problemas en un futuro.
También, es recomendable examinar la documentación que se le solicita al candidato para comprobar si cumple el perfil buscado.
Revisar el contrato de trabajo, las últimas nóminas, el informe de vida laboral o la declaración de la renta, son imprescindibles para calificar a los interesados.
Asegurar la solvencia del inquilino es clave para evitar los impagos de alquiler.
Por otro lado, conocer otro tipo de información sobre el inquilino es muy útil, por ejemplo, en qué sector trabaja o los motivos por los que quiere cambiar de vivienda.
Además, se le puede solicitar al interesado si tiene referencias de anteriores propietarios de pisos en los que estuvo alojado como inquilino.
Para seleccionar al inquilino ideal, también se puede consultar el Fichero de Inquilinos Morosos.
Es un registro privado (no oficial) en el que se comprueba si alguno de los interesados en alquilar el piso tiene antecedentes por impago en el mercado del alquiler.
El proceso de selección puede llevar tiempo, pero es mejor prevenir antes que echar a un inquilino moroso.
Si se pretende atraer a los mejores inquilinos es necesario que el piso esté bien cuidado y tenga una decoración moderna para destacar frente a la competencia.
Hacer pequeños arreglos, pintar, acuchillar y barnizar el parqué, limpiar a fondo y comprobar los electrodomésticos, son cosas que atraen la atención de los inquilinos.
Se trata de preparar el piso para que el inquilino lo encuentre en perfecto estado y no tenga motivos para pedir una rebaja en el precio de la renta del alquiler.
Es conveniente conocer los precios medios de alquiler de los pisos similares que se ofertan en la misma zona.
Establecer un precio razonable de mercado puede evitar impagos y dar con el inquilino adecuado que no cause problemas durante la vigencia del contrato.
El propietario arrendador debe asegurar el máximo retorno de su inversión.
El cambio de los suministros para el pago de los recibos (agua, luz , gas) garantiza que es el inquilino quien se hace cargo de este tipo de gastos
Es muy aconsejable cambiar la titularidad de los suministros después de la firma del contrato, ya que en caso de impago, este no afecta al arrendador.
También se puede incluir una cláusula disuasoria en el contrato que indica que en caso de impago, se añadirán los datos del inquilino a un fichero de morosos.
Es lógico que si se tiene una relación cordial con el inquilino, se reducen las posibilidades de sufrir un impago de alquiler.
Para ello, es importante cumplir como arrendatario con las obligaciones indicadas en el contrato de alquiler.
Es decir, si hay una avería y no es responsabilidad del inquilino, hay que arreglarla lo antes posible para evitar situaciones incómodas que deriven en un conflicto.
El alquiler de un piso se basa fundamentalmente en la confianza que deposita el propietario en su inquilino.
Cuando no se tiene la suficiente seguridad o certeza, se puede contratar un seguro de impago de alquiler.
Este tipo de seguros de impago no evitan los casos de morosidad, pero aseguran el cobro de la renta mensualmente, independientemente de si el inquilino paga o no.
Es decir, el propietario del piso de alquiler traslada el riesgo de impago a la entidad aseguradora, que es la que asume el importe de las rentas impagadas.
Tener el apoyo de un asesor inmobiliario es una ayuda inestimable para tomar las mejores decisiones y evitar situaciones de riesgo de impagos de alquiler.
Un buen profesional inmobiliario tiene experiencia en el filtrado de candidatos y es capaz de encontrar el inquilino adecuado.
La Ley protege al arrendador ante impagos de alquiler, es importante conocer bien las herramientas legales y saber cómo se aplican.
Una de las funciones principales del asesor inmobiliario es aconsejar al arrendador durante todo el proceso de alquiler de su piso.
Si necesitas alquilar tu piso en Madrid, llámame, estaré encantado de atenderte.
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